Las ejecuciones hipotecarias que afectan a viviendas habituales son hoy un tercio menos de las que se producían hace tres años, registrándose una caída del 64%. En general, las ejecuciones hipotecarias han caído un 58% respecto del primer trimestre de 2014, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
El panorama de las ejecuciones hipotecarias ha cambiado en estos 4 últimos años debido, principalmente, al paquete de acciones recogidas en el Real Decreto ley de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos, a la mejora económica y a la recuperación del empleo.
Las medidas puestas en marcha, recogidas en el mencionado Real Decreto ley, han beneficiado a cerca de 87.000 familias desde su puesta en marcha. En total, 50.272 afectados se han visto beneficiados por este paquete de medidas y han podido reestructurar su deuda hipotecaria.
En los más de cinco años de vigencia del Código de Buenas Prácticas -al que se han adherido de forma voluntaria las entidades financieras- se han llevado a cabo 42.575 reestructuraciones viables, 7.324 daciones en pago y 8 quitas. Por su parte, el Fondo Social de Vivienda ha permitido la realización de 9.020 contratos de alquiler (desde diciembre de 2016) y la moratoria hipotecaria ha propiciado la suspensión de 27.400 desahucios (hasta septiembre de 2017).
Además, una de las medidas estrella del código que en el año 2013 permitió la paralización inmediata de los desahucios de aquellas familias que se encontraban en una situación de especial vulnerabilidad, acaba de ser prorrogada por el gobierno hasta el año 2020.
Con todo esto el escenario mejora para aquellas familias que han sufrido en su patrimonio inmobiliarios los efectos más duros de la crisis económica que a travesado España.
