Toda la Valencia institucional, universitaria y económica homenajeó al notario Carlos Pascual de Miguel, socio fundador de Estudio Jurídico Carlos Pascual y reconoció, entre otras cosas, sus 18 años al servicio de ese nexo entre la universidad y la empresa como presidente de la Fundación ADEIT. El President de la Generalitat, Alberto Fabra, agradeció al homenajeado en su discurso final el perfeccionismo demostrado por Carlos Pascual en su misión de canalizador de las dinámicas entre el mundo real y el mundo de la universidad y su condición de testigo de la historia reciente de los valencianos.
El Presidente de las Cortes Valencianas, Alejandro Font de Mora, los consellers del gobierno valenciano María José Català y Máximo Buch, el Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana Serafín Castellano, el Presidente de ADEIT y del Consell Social de la Universitat de València y también de la Fundación Conexus Manuel Broseta, el Síndic de Comptes Rafael Vicente Queralt, el rector de la UV Esteban Morcillo, los representantes de la patronal como José Vicente González (CIERVAL) o de la Cámara de Valencia José Vicente Morata, representantes de los sindicatos, catedráticos como Juan Martín Queralt y un sinfín de representantes del mundo universitario y económico valenciano coparon la sala de actos de la Fundación ADEIT en Valencia para reconocer la trayectoria del notario Carlos Pascual. En el acto también estuvo presente toda su familia con su hijo Carlos Pascual Vicens y su sobrino Jorge García Pascual, ambos socios fundadores de Estudio Jurídico Carlos Pascual.
“Es necesario crear líderes”
Manuel Broseta, actual presidente de la Fundación Universidad-Empresa reconoció los 18 años de trabajo de Carlos Pascual a favor de ADEIT y la conversión de “dos mundos paralelos como eran la universidad y las empresas en dos mundos ávidos por conocerse”. El catedrático de Bioquímica y Biología Molecular y amigo de Pascual, Juan Viña, le reconoció que “la cultura no se jubila” en uno de los discursos más emotivos de la noche y el mismo Pascual, en sus palabras, glosó el sentido del homenaje incidió en la importancia de la Universidad de Valencia como marca de futuro de ADEIT y la importancia de que las empresas sigan apoyando esta institución a pesar de los recortes “que han llevado a las compañías a retirarse de lo que no entienden como mecanismos de retorno directo en una visión sencillamente corta. Las empresas –dijo Pascual- han de seguir contribuyendo a esta herramienta de la sociedad valenciana y a su autosuficiencia económica”. Pascual agradeció la oportunidad que se le había dado de convertirse en “apóstol” de la Fundación que, en sus palabras, organiza 11.000 prácticas de estudiantes en empresas cada año y 220 cursos-postgrado en la Universidad de Valencia. “ADEIT-afirmó Carlos Pascual-es el nexo natural de convivencia entre las empresas y la universidad” y reclamó la necesidad de la institución y de la excelencia de la UV para crear “líderes de los que tan necesitada está la necesidad valenciana”. Pascual se reconoció “valenciano convencido y beligerante”, reclamó “más sentido de grupo a los valencianos” y la perentoria necesidad de que la sociedad valenciana “se gane aquello que reivindica”. Antes de los discursos centrales del acto de homenaje se descubrió una placa en la fachada de la sede de ADEIT y tras los parlamentos se sirvió una cena a los invitados.
